Resulta que es un neologismo acuñado por Normal Mailer, a quien tampoco conocía hasta que ha muerto y han publicado la necrología en el periódico.
Supongo que debería haber llegado a Mailer por otro camino. Supongo también que, cuando uno despliega una vida tan rica como la que se dice que tuvo este hombre, deja muchos hilos, muchas miguitas, en muchos caminos que te devuelven a él.

Segunda, "factoid" no tiene ya el mismo significado que le dio Mailer, o tiene significados añadidos (y contradictorios).
No sé si deberíamos decir que la criatura vivió menos que su inventor o que lo ha sobrevivido.
Nunca es tarde si la dicha es buena. Si quieres conocer a Norman Mailer por algo más que su necrológica, permíteme sugerirte que leas "La canción del verdugo", basada en hechos reales.
ResponderEliminarSi te gusta Truman Capote, también te gustará Norman Mailer.
Hey, muchas gracias por la recomendación, frantic.
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