La Nación española es la patria común e indivisible de todos los españoles, formada a partir de la unión de las Coronas de Castilla y León y de Aragón que dio origen a la Monarquía de España, sobre la herencia histórica y cultural de la Hispania romana y del reino visigodo, mantenida a lo largo de la Edad Media por los reinos cristianos de la Península ibérica y compartida plenamente por ambas.
De los mismos que se opusieron a la Ley de Memoria Histórica, os traigo esta propuesta de Producciones DENAES (Fundación para la defensa de la nación española) para constitucionalizar la Historia de España.
No es una parodia. Estoy copiando literalmente los primeros párrafos de su propuesta de modificación del Preámbulo y otros artículos de la Constitución española de 1978.
La cultura de la España cristiana medieval, con los peculiares rasgos adquiridos a causa de su multisecular contacto con la cultura hispanomusulmana y las comunidades sefardíes, fue renovada por el humanismo, el arte y la técnica renacentistas. Desde el descubrimiento de América se extendió a través del Atlántico y el Pacífico, proporcionando insignes aportaciones a la civilización occidental y enriqueciéndose por medio del mestizaje con los pueblos del Nuevo Mundo. Sirvió así para conformar las naciones hispánicas que, tras su emancipación, pertenecen a la comunidad iberoamericana.
El mantenimiento y consolidación durante tres siglos de la Monarquía de España, desde la unión de las Coronas de Castilla y León y de Aragón, dio lugar a la formación de uno de los primeros Estados nacionales. La soberanía de la Nación española fue proclamada por las Cortes de Cádiz en la Constitución de 1812. Se conformó así por vez primera en España el Estado constitucional, sobre la base de una comunidad política organizada sobre la división de poderes y formada por todos los españoles, considerados como ciudadanos libres, iguales ante la ley y sometidos al mismo ordenamiento jurídico.
A partir del triunfo de la Revolución liberal, el Estado constitucional español quedó organizado en provincias y en municipios. Esta estructura territorial fue respetada por las Constituciones monárquicas de 1837, 1845, 1869 y 1876 y por la republicana de 1931. Esta última introdujo, además, el reconocimiento de la autonomía regional.
La Constitución garantiza hoy la autonomía de las Corporaciones locales para la gestión de sus respectivos intereses. Asimismo, y en virtud de la plural formación histórica de la Nación española, reconoce la autonomía de las Comunidades que, a partir de la aprobación de la Constitución en 1978, y con el precedente de la Constitución de 1931, se han configurado sobre los territorios que pertenecieron en el pasado a las Coronas de Castilla y León y de Aragón.
La antigua Corona de Castilla y León comprendió los territorios que ahora corresponden a las Comunidades Autónomas de Andalucía, Asturias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Extremadura, Galicia, las Islas Canarias, La Rioja, Madrid y Murcia. También formaron parte de ella las ciudades de Melilla y Ceuta, procedente esta última de la Corona portuguesa.
Se incorporaron asimismo a la Corona de Castilla y León, en distintos momentos históricos y por diversos títulos, manteniendo su régimen jurídico propio y sus instituciones, los territorios forales de Álava, Guipúzcoa y Vizcaya, que componen la actual Comunidad Autónoma del País Vasco, y el antiguo Reino de Navarra, convertido ahora en Comunidad Foral.
Integraron, por su parte, la antigua Corona de Aragón los territorios que pertenecen actualmente a las Comunidades Autónomas de Aragón, Cataluña, las Islas Baleares y la Comunidad Valenciana.
Al reconocer la autonomía de estas Comunidades en el marco de la unidad nacional de España, la Constitución proclama la solidaridad entre todas ellas.
Ayer me encontré un término en inglés que no conocía —"factoid"— y fui a buscarlo a la Wikipedia.
Resulta que es un neologismo acuñado por Normal Mailer, a quien tampoco conocía hasta que ha muerto y han publicado la necrología en el periódico.
Supongo que debería haber llegado a Mailer por otro camino. Supongo también que, cuando uno despliega una vida tan rica como la que se dice que tuvo este hombre, deja muchos hilos, muchas miguitas, en muchos caminos que te devuelven a él.
Dos notas más: primera, la palabra la introdujo por primera vez en una biografía de Marilyn Monroe que publicó en 1973, a la que no he dedicado ni un post antes en este blog, pero ahí va la foto.
Segunda, "factoid" no tiene ya el mismo significado que le dio Mailer, o tiene significados añadidos (y contradictorios).
No sé si deberíamos decir que la criatura vivió menos que su inventor o que lo ha sobrevivido.
Hablando de la familia, ayer fue el cumpleaños de mi hermana (26 años) y de mi abuela (90). Las veré el fin de semana que viene para celebrarlo.
El otro día mi abuela me impresionó cuando me dijo que mi padre se jubila el año que viene. Yo ya lo sabía, claro, pero me llevó a pensar qué se tiene que sentir cuando el hijo de uno se jubila.
(Foto de 1904. Tengo una foto reciente, creo que de las navidades pasadas, de mi abuela y de mí con corona, que por supuesto no publicaré en este blog.)
En el Reino Unido, The Queen in Parliament es la máxima autoridad del país, su soberano. No es soberana la Reina sola, no es soberano el Parlamento solo, sino que lo es la Reina en Parlamento con los Lores y los Comunes.
La semana pasada estuve en Londres, en parte con trabajo y en parte paseando por la ciudad con Jamieson boy. Pasamos por delante de la Torre de Londres, donde están guardadas las joyas de la Corona, tan queridas en este blog.
Londres, parque temático de la monarquía inglesa y, al mismo tiempo, sorprendente por lo moderno que es. Justo delante de la Torre, del otro lado del río, rodeando a The Globe, han construido una zona de edificios de cristal, muy cuidada, que no estaban hace ocho años, cuando estuve por última vez.
La mañana del sábado, una mañana preciosa, hice el recorrido ya por mi cuenta por el otro lado del río. En Victoria Embankment vi un monumento nuevo también (al menos, no lo recordaba) dedicado a la Batalla de Inglaterra; muy muy emotivo.
Y llegué hasta Buckingham Palace, para hablar con Regina Imperatrix, como he hecho siempre que he visitado Londres.