Cumbre de la Unión Europea. Monsieur Ernest-Antoine Seillière, francés y líder de una patronal europea, se dirige a la concurrencia, entre ellos Monsieur Jacques Chirac.
Seillière comienza a hablar, en inglés, y Chirac le pregunta por qué no lo hace en francés. El empresario le responde que va a hablar en inglés porque es ésa la lengua de los negocios.
Entonces coge el presidente de la aldea gala, se levanta y abandona la reunión, seguido de tres de sus ministros, para estupefacción del resto de asistentes. Sólo regresaron cuando el señor Seillière hubo terminado su intervención.
Lo cuenta , con más simpáticas anécdotas del personaje.
No es sólo revelador de la altura del personaje, sino que, en tiempos como los que vivimos de continuo acoso a la libertad de expresión, el hecho de que otro gobernante occidental se atreva a reprender –además públicamente– a alguien por expresarse de una forma que al gobernante le parece indeseable o impropia, es gravísimo.
Shame on you, M. Chirac. Queen Elizabeth rules! |