Estos días de playa hemos estado viviendo con cuatro horas de retraso, como si quisiésemos acercarnos al Caribe. Nos levantabamos a las doce, desayunábamos a la una, bajábamos a la playa entre dos y media y tres y media, subíamos a las seis, comíamos a las siete... Sólo el baile de mis padres (todas las noches) y Queer as Folk (los martes) nos han hecho mantener algún sentido de horario "normal". Pero todo se acaba: mañana volvemos a la civilización. Pero sólo para "normalizar" un poco el horario, quizá, porque seguimos de vacaciones. :-) Mañana, si no me mareo mucho y os portáis bien, tal vez os haga un "road posting", ya veremos. --- ¡Y en la tersa arena, cerca de la mar, tu carne rosa y morena, súbitamente, Guiomar! A. Machado |