Tu felicidad es también la nuestra, pero ¿Qué dice tu santo de las millas conducidas?. ¿Poqué no conduces tu más?. Claro, seguro que nuestro príncipe está cansado y no puede conducir. Bueno se te disculpa por el buen relato del viaje que estás haciendo. Besos muy fuertes y cuida a ese santo varón, que como él no hay muchos. Bssssssss
Tu felicidad es también la nuestra, pero ¿Qué dice tu santo de las millas conducidas?. ¿Poqué no conduces tu más?. Claro, seguro que nuestro príncipe está cansado y no puede conducir. Bueno se te disculpa por el buen relato del viaje que estás haciendo. Besos muy fuertes y cuida a ese santo varón, que como él no hay muchos. Bssssssss